No acostumbro a ser recurrente con los temas, salvo que los acontecimientos obliguen a ello. Como en el caso del articulo acerca del subcomandante Marcos, publicado hace algunas semanas en este medio, el cual ha suscitado ciertas reacciones que es necesario comentar.
En política, sobretodo si se va a calificar a esta como moderna, o por lo menos como opuesta a la política clásica, no se pueden tener fanatismos; pues en el momento en que el fanatismo comienza la critica se suspende y terminamos siendo áulicos del venerado, repetidores incansables de anatemas, y es ahí cuando pierde la sociedad como un todo, pues nos convertimos en hojas secas llevadas por el viento del fanatismo. Por ello, la única forma para evitar el fanatismo es no renunciar a nuestro sentido critico; no dejar de ponernos en duda incluso a nosotros mismos, pero por sobretodo cuestionar permanentemente aquello en que creemos.
En razón a lo anterior, resulta contradictorio el articulo publicado por Raúl Gatica en este periódico bajo el nombre de la otra campaña, en el cual se asegura como esbozo sin sustento, lo expresado en el articulo "Marcos o el ocaso de un rebelde", en el cual hablaba sobre las dificultades que tienen Marcos y el EZLN para contrarrestar los intereses de las diversas personas que comienzan a hacer parte de "la otra campaña", así como de corresponder esos discursos de cuando era un líder insurgente, distante de las plazas publicas.
Pues es el mismo Marcos, quien se pone en el lugar de los politos que tanto critica diciendo que todos los políticos mexicanos dicen "Yo soy". Pero no es eso exactamente lo mismo que dice Marcos en cada una de sus intervenciones? Todos los demás No son, pero "yo SOY". Es el mismo Marcos, quien escribe al periódico la reforma a contrarrestar un articulo en el cual el señalado periódico asegura que Marcos ha dicho estar en contra de la política de López Obrador, a lo cual Marcos responde, que el ha dicho exactamente lo contrario, que lo han tergiversado. Es el mismo Marcos, quien se supone que ha subido de peso para contrarrestar los modelos imperialistas que imponen la homogenización de la figura.
Con mucha pena, pero en política se debe hacer mucho mas que declararse del bando de los oprimidos, alzarse en armas, repetir comunicados o versiones oficiales. En política, se necesitan propuestas novedosas, como la que en un tiempo fueron Marcos y el EZLN, propuestas de las cuales solo se sienten atisbos, como cuando Marcos dice: " nosotros no venimos a traer soluciones, venimos a traer problemas". Pero el Subdelegado Cero o Marcos ya han escogido un camino, que esperamos no sea tarde para corregir, pues es necesario que comiencen a ser críticos con ellos mismos y cuestionar si doce años en las montañas, solo van a servir para terminar como un movimiento político cualquiera, alrededor de un Mesías que no parece capaz de salvarse ni a si mismo.
Vancouver febrero 9 de 2006
Hollman Lozano
hollman.lozano@yahoo.ca
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