Una vez mas la región Andina parece tener serias posibilidades de consolidar un eje de izquierda bajo la figura de Hugo Chávez. O por lo menos así lo indican los resultados de las encuestas, según las cuales la intención de voto para las próximas elecciones presidenciales en el Ecuador, que sitúan como vencedor al ex ministro Rafael Correa del partido Alianza País con un cuarenta y cuatro por ciento de la intención de voto, frente a un treinta y seis por ciento de su mas cercano oponente.
Correa, ex ministro de Economía de Alfredo Palacio, conocido por su cercanía con Hugo Chávez, ha llegado a ser considerado como la primera opción al poder en el Ecuador, con propuestas como las que en su momento llevaron al poder a Hugo Chávez y a Evo Morales. Entre estas propuestas se destacan la moratoria de la deuda externa, el llamado a una asamblea nacional constituyente para re-balancear el acceso al poder en el Ecuador y “darle correa” a los corruptos.
Por ello, salvo guardadas proporciones, como su formación académica en los Estados Unidos y su conocimiento de las dinámicas internas del mercado, podría compararse con lo que en su momento fuera el fenómeno Humala en el Perú. Máxime porque la mayoría de dificultades que esta teniendo Correa, son las que en su momento tuvo Humala en el Perú.
La declarada cercanía con Hugo Chávez, la cual le genera ciertos votos y muestra el sendero de lo que seria su eventual mandato, así como el ceño fruncido de los organismos multilaterales, que ven con recelo como los acuerdos pactados con Ecuador para el pago de las deudas internas y externa se han ido al traste por las dinámicas políticas del país. Al mismo tiempo la preocupación que despierta en el departamento de Estado el futuro de la base de Manta, así como de las empresas Estadounidenses que tradicionalmente han tomado parte en la economía ecuatoriana.
A favor de Correa están su experiencia en el manejo de lo público, así como su extensa educación en economía, que respaldan sus opiniones y alternativas frente al manejo de las finanzas de Ecuador en los próximos años, además del gran carisma con el que cuenta, y una campaña política creada con lenguaje sencillo, pero certero, que le puede llegar a todas las capas de la población.
En su contra juegan la misma cercanía con Hugo Chávez. Pues no se sabe hasta que punto ésta es vista como un fenómeno positivo por los ecuatorianos, y no termine en un espada que juega en su contra. Por otra parte esta la presión que puedan ejercer los medios sobre la población en la ultima semana de elecciones así como la lectura que los ecuatorianos le den a los mensajes provenientes de los organismos multilaterales y del Departamento de Estado.
Pero lo que sí debe quedar claro es que Ecuador no cuenta con tiempo para llevar a cabo las propuestas de Correa. Muchas de ellas puede necesitarlas de manera urgente. Pero la volatilidad del país mas inestable políticamente de la región, no augura buenas esperanzas para la alternativa que representa Correa. Si al llegar al poder, Correa dilata en lo mas mínimo la implementación de sus planes de gobierno, lo mas seguro es que hará parte de la tristemente larga lista de ex presidentes ecuatorianos depuestos en los últimos años.
Correa, ex ministro de Economía de Alfredo Palacio, conocido por su cercanía con Hugo Chávez, ha llegado a ser considerado como la primera opción al poder en el Ecuador, con propuestas como las que en su momento llevaron al poder a Hugo Chávez y a Evo Morales. Entre estas propuestas se destacan la moratoria de la deuda externa, el llamado a una asamblea nacional constituyente para re-balancear el acceso al poder en el Ecuador y “darle correa” a los corruptos.
Por ello, salvo guardadas proporciones, como su formación académica en los Estados Unidos y su conocimiento de las dinámicas internas del mercado, podría compararse con lo que en su momento fuera el fenómeno Humala en el Perú. Máxime porque la mayoría de dificultades que esta teniendo Correa, son las que en su momento tuvo Humala en el Perú.
La declarada cercanía con Hugo Chávez, la cual le genera ciertos votos y muestra el sendero de lo que seria su eventual mandato, así como el ceño fruncido de los organismos multilaterales, que ven con recelo como los acuerdos pactados con Ecuador para el pago de las deudas internas y externa se han ido al traste por las dinámicas políticas del país. Al mismo tiempo la preocupación que despierta en el departamento de Estado el futuro de la base de Manta, así como de las empresas Estadounidenses que tradicionalmente han tomado parte en la economía ecuatoriana.
A favor de Correa están su experiencia en el manejo de lo público, así como su extensa educación en economía, que respaldan sus opiniones y alternativas frente al manejo de las finanzas de Ecuador en los próximos años, además del gran carisma con el que cuenta, y una campaña política creada con lenguaje sencillo, pero certero, que le puede llegar a todas las capas de la población.
En su contra juegan la misma cercanía con Hugo Chávez. Pues no se sabe hasta que punto ésta es vista como un fenómeno positivo por los ecuatorianos, y no termine en un espada que juega en su contra. Por otra parte esta la presión que puedan ejercer los medios sobre la población en la ultima semana de elecciones así como la lectura que los ecuatorianos le den a los mensajes provenientes de los organismos multilaterales y del Departamento de Estado.
Pero lo que sí debe quedar claro es que Ecuador no cuenta con tiempo para llevar a cabo las propuestas de Correa. Muchas de ellas puede necesitarlas de manera urgente. Pero la volatilidad del país mas inestable políticamente de la región, no augura buenas esperanzas para la alternativa que representa Correa. Si al llegar al poder, Correa dilata en lo mas mínimo la implementación de sus planes de gobierno, lo mas seguro es que hará parte de la tristemente larga lista de ex presidentes ecuatorianos depuestos en los últimos años.
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