Eta y la Paz Española

Hace un par de semanas se llevo a cabo en España una manifestación en contra de las negociaciones de paz que el presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, intenta llevar a cabo con el grupo separatista ETA. La manifestación compuesta por un variopinto de intereses, estuvo compuesta en primer lugar por las denominadas victimas de ETA, aquéllos que gritaban “…Por ellos, por todos, negociación en mi nombre no…”. El segundo bloque lo constituían los políticos, entre quienes se encontraba el ex-presidente Aznar, quien en un momento dado planteo la posibilidad de abrir diálogos de paz con ETA, posibilidad que criticaba en esa manifestación. Este sector de la manifestación arengaba “…Libertad con Dignidad…”. Ya en la cabecera de la manifestación estaban los denominados colectivos cívicos cuya frase era “…Por la libertad, no a la negociación…”
Resulta extraño a primera vista que diferentes organizaciones se den cita en un momento dado para manifestar su rechazo a las negociaciones del gobierno Español con el movimiento separatista. Pues ello equivale a anteponer los intereses personales de venganza a las altas prioridades que tiene el Estado para buscar y mantener la reconciliación entre los españoles. Es simplemente poner su ira y su venganza sobre cualquier otro interés, dejando a un lado la posibilidad de construir una España mucho mas inclusiva donde quepan todos, una España capaz de abrazar a todos aquellos que en un momento dado abrazaron la vía armada de la idea separatista, es no darse cuenta que con este accionar, la cadena de sangre desatada hace tantos años, continuara porque unos pequeños odios son capaces de interponerse a los deseos de reconciliación.
No se trata de olvidarse de las victimas, ni de alzar en brazos a los armados; se trata de darles una oportunidad y de que los españoles se den al mismo tiempo la oportunidad de apostarle a la paz, precisamente para que la memoria de esos caídos no sea en vano, para que la sangre derramada y las vidas perdidas sirva para la construcción de una España donde a pesar de las heridas pasadas quepan todos y todas. Se trata de ver más allá de la ira y el rencor y reconocer que incluso la policía española asegura que ETA esta cumpliendo el cese al fuego al que se comprometió con el gobierno, y esperar, o de ser el caso presionar con esta clase de manifestaciones si en un momento dado el gobierno Español incumple las promesas de ETA.
España no debe y no puede serrarles la puerta a los miembros de ETA. Estos constituyen parte de su historia. Son esa parte de esa historia predemocrática que por diferentes razones no han sido capaces de resolver, y la misión histórica que tienen los españoles para con ellos mismos y para con el mundo es abrir las puertas de la reconciliación y acoger aquellos que pertenecen a ETA.
Es preciso ver más allá de la inmediatez del dolor. Es necesario sobreponerse de ese individualismo coercitivo que no permite pensar como comunidad y anteponer las necesidades de esa comunidad a los deseos personales de venganza. Es necesario reconciliar a España consigo misma para despertarla en un futuro mejor. Esta es una deuda que esta tiene consigo misma, pero su población, al menos una parte de ella no parece estar a la altura histórica de las circunstancias que se le presentan.
De los políticos se puede esperar cualquier cosa, incluso que en un momento dado se opongan vehementes a los intereses de la nación por intereses oscuros, pero cuando el interés en comento es la reconciliación nacional, es un deber de cada Español el levantarse y estrechar la mano de cada uno de esos etarragas, mirarlo a los ojos y acogerlo en esa mejor España que merecen los hijos del ahora. Ya esta bien de sangre y rencor, es necesario apostarle al mañana con los ojos y el corazón abierto, de lo contrario la estela de sangre continuará hasta cuando las circunstancias históricas le permitan a España intentar ser generosa con los violentos una vez mas, pero para entonces ya puede ser demasiado tarde. Los españoles tienen un deber consigo mismos y con la historia, y no deben, no pueden estar por debajo de esta responsabilidad o de lo contrario su odio será su destino.


hollman.lozano@yahoo.ca