There are authors that once you know them, they will be with you for as long as you might be alive. They become a constant presence that critique and review every possible field of your daily actions. A permanent conscious that you cannot get rid of, a window through which you have to see the world; it is as if you have gotten a new way to look at the world. But this new way to look at the world is not with the eyes, not with the physical eyes, but with the eyes of the soul. It is as if you by reading the books of this authors, had open your soul to make them staying with you, around you, or perhaps staying although you.
One of these authors is Emile Cioran, One of the heaviest presences in philosophy. But his presence in philosophy is not a traditional one. He is not there to build systems through which you can see the world. He is there to turn down the principal systems that have taken place in the field of philosophy, to give a new reason of being to the word philosophy. For you can agree or disagree with what he says. However you cannot avoid his words, for they are arrows with a specific force, intension and direction. In fact his words are not intended to make your life lighter, or smoother, on the contrary, they are meant to make you feel all the weight of life, with its pretensions, suppositions and illusions.
But the pretension behind Cioran’s words is to make us feel the world as real as possible. What he is trying to do is telling us with every one of his words that there is a tragedy that every one of us has to live. But even with that tragedy, with the permanent imminence of the death, there is a space for hope. There is a reason to believe that if we find the appropriate path, if you recognize our limitations and work with them, certain kind of spirits will be able to get rid of the mirrors with which our life has been built.
To know Cioran is to know the force of thought. It is to recognize that the words have a weight, a purpose and a reason. It is to see how page by page all the tradition of philosophy is turning down, with all its mirrors and illusions. After this falling down we are left with the immediacy of the reality, with its crudeness, with the sensation that almost all that was before us, were only myths and fables and now we are left with our nakedness, with our sole soul to self-discover us, but nobody is going to be able to guide us, for we, by ourselves, have to find our path, with the only knowledge that what had been done before us, is not knowledge, but stories created to mislead, to take us away from what should be most relevant to us : our humanity.
However, the hope that Cioran is trying to give us is far way from what has been traditionally understood as hope. For it is not a hope in the religious sense. It is a hope in the tragic sense, a hope that invites us to feel ourselves, to be and believe in the immediacy of death.
HOLLMAN LOZANO
hollman.lozano@yahoo.ca
Friday, July 21, 2006
Palestina e Israel o el comienzo de una guerra anunciada
Palestina e Israel o el comienzo de una guerra anunciada.
Por Hollman Lozano
No importa cuantas veces se trate, ni que tan claros sean los esfuerzos, la salida negociada suele ser el camino mas lleno de espinas al que se vea enfrentada la empresa política. Ello porque siempre va a ser mas fácil, ordenar que acordar. Es mucho más fácil para el primer ministro de Israel ordenar ataques de la magnitud en los que se están dando, en la región de Palestina y el Líbano, que tender puentes no violentos con el democráticamente elegido gobierno de Hamas, que hubieran desembocado en la liberación del soldado israelí y la suspensión de las actividades militares que en estos momentos se llevan a cabo. Pero como suele ocurrir, la razón, o por lo menos lo que entendemos como razón practica, suele ser un convidado de piedra cuando los altos designios de un par de estados están en juego.
A estas alturas del partido es perfectamente irrelevante cual de los lados fue quien propicio la confrontación, pues aunque podría decirse que ésta fue propiciada por las organizaciones armadas palestinas al secuestrar al soldado israelí, no se puede olvidar que ello es el resultado de una serie de presiones que el gobierno israelí ha venido ejerciendo en el recién elegido gobierno palestino. Presiones que incluso fueron respaldadas por la comunidad internacional cuando ésta se negó a continuar soportando económicamente al gobierno palestino si este no renunciaba a la violencia como mecanismo de acción política al tiempo que reconocía de facto la existencia del estado israelí.
Al final el resultado es simplemente desolador. Las exigencias de la comunidad internacional no estaban dispuestas a considerar las circunstancias internas en las cuales Hamas se estaba desenvolviendo, y se le estaba pidiendo aun contra su propia existencia como grupo, que denostara de una de las razones principales que los unió en un comienzo, sin darle compases de espera o periodos de transitoriedad que permitieran que la organización armada preparara a sus bases populares, aquéllas que los eligieron democráticamente para gobernar, hacia la pacifica convivencia con el Estado israelí. Tampoco se dio en este pirricamente corto plazo la oportunidad de que los líderes de Hamas demostraran con acciones hasta donde estaban dispuestos a ir, en términos de aceptación del Estado israelí, si se le daban los tiempos y las herramientas adecuadas. Lo único que se pudo ver, fue que contrario a toda la propaganda en su contra aceptaron firmar el documento que el presidente de la autoridad Palestina pretendía llevar a un plebiscito si no se lograba un acuerdo con Hamas.
Lo peor es que al final poco o nada importa desde un punto de vista practico, que no estratégico, que tan efectivos militarmente puedan ser los hechos que se llevan a cabo, pues al final, con muchos o pocos caídos de cualquiera de los dos lados, desafortunadamente van a ser muchos, de todas maneras los bandos, van a tener que sentarse a negociar y es entonces cuando los dos van a pretextar negociar en nombre de sus caídos, para dificultar las posibilidades de un pacifico desenlace. Sin embargo hoy, mañana o pasado, sobre la sangre palestina e israelí habrán de levantarse los dos estados, pues no tienen ninguna otra alternativa. Pero para ello se hace necesario que el mundo occidental deje de soportar per se un solo lado de la mesa, pues si pretende ejercer una labor clara de mediador que le permita hacer posible la salida negociada en tan convulsionada región, debe aparecer mas como mediador, y apagador de incendios, que como promotor de diferencias. El mundo lo merece, millones de inocentes palestinos e israelíes lo merecen más que ningún otro.
hollman.lozano@yahoo.ca
Bogota, Julio 21 de 2006
Por Hollman Lozano
No importa cuantas veces se trate, ni que tan claros sean los esfuerzos, la salida negociada suele ser el camino mas lleno de espinas al que se vea enfrentada la empresa política. Ello porque siempre va a ser mas fácil, ordenar que acordar. Es mucho más fácil para el primer ministro de Israel ordenar ataques de la magnitud en los que se están dando, en la región de Palestina y el Líbano, que tender puentes no violentos con el democráticamente elegido gobierno de Hamas, que hubieran desembocado en la liberación del soldado israelí y la suspensión de las actividades militares que en estos momentos se llevan a cabo. Pero como suele ocurrir, la razón, o por lo menos lo que entendemos como razón practica, suele ser un convidado de piedra cuando los altos designios de un par de estados están en juego.
A estas alturas del partido es perfectamente irrelevante cual de los lados fue quien propicio la confrontación, pues aunque podría decirse que ésta fue propiciada por las organizaciones armadas palestinas al secuestrar al soldado israelí, no se puede olvidar que ello es el resultado de una serie de presiones que el gobierno israelí ha venido ejerciendo en el recién elegido gobierno palestino. Presiones que incluso fueron respaldadas por la comunidad internacional cuando ésta se negó a continuar soportando económicamente al gobierno palestino si este no renunciaba a la violencia como mecanismo de acción política al tiempo que reconocía de facto la existencia del estado israelí.
Al final el resultado es simplemente desolador. Las exigencias de la comunidad internacional no estaban dispuestas a considerar las circunstancias internas en las cuales Hamas se estaba desenvolviendo, y se le estaba pidiendo aun contra su propia existencia como grupo, que denostara de una de las razones principales que los unió en un comienzo, sin darle compases de espera o periodos de transitoriedad que permitieran que la organización armada preparara a sus bases populares, aquéllas que los eligieron democráticamente para gobernar, hacia la pacifica convivencia con el Estado israelí. Tampoco se dio en este pirricamente corto plazo la oportunidad de que los líderes de Hamas demostraran con acciones hasta donde estaban dispuestos a ir, en términos de aceptación del Estado israelí, si se le daban los tiempos y las herramientas adecuadas. Lo único que se pudo ver, fue que contrario a toda la propaganda en su contra aceptaron firmar el documento que el presidente de la autoridad Palestina pretendía llevar a un plebiscito si no se lograba un acuerdo con Hamas.
Lo peor es que al final poco o nada importa desde un punto de vista practico, que no estratégico, que tan efectivos militarmente puedan ser los hechos que se llevan a cabo, pues al final, con muchos o pocos caídos de cualquiera de los dos lados, desafortunadamente van a ser muchos, de todas maneras los bandos, van a tener que sentarse a negociar y es entonces cuando los dos van a pretextar negociar en nombre de sus caídos, para dificultar las posibilidades de un pacifico desenlace. Sin embargo hoy, mañana o pasado, sobre la sangre palestina e israelí habrán de levantarse los dos estados, pues no tienen ninguna otra alternativa. Pero para ello se hace necesario que el mundo occidental deje de soportar per se un solo lado de la mesa, pues si pretende ejercer una labor clara de mediador que le permita hacer posible la salida negociada en tan convulsionada región, debe aparecer mas como mediador, y apagador de incendios, que como promotor de diferencias. El mundo lo merece, millones de inocentes palestinos e israelíes lo merecen más que ningún otro.
hollman.lozano@yahoo.ca
Bogota, Julio 21 de 2006
Monday, July 03, 2006
Nicoletta Tomas o el Despertar del Arte Contemporáneo.
Por: Hollman Lozano
Muchas veces le he dedicado esta columna a temas políticos. Conflictos armados en los que el mundo se hace y deshace. Dolores en los que la humanidad se pierde y se inventa. Pero esta vez el tema ha cambiado un poco. Hace unos días buscando imágenes para un tatuaje para alguien muy especial encontré imágenes de la obra de una pintora española llamada Nicoletta Tomas. Solo ví una de sus series, llamada las ventanas del alma, pero quede tan encantado que busqué más acerca de su obra y encontré la página principal de la autora. En ese momento pensé que en una época como ésta, en la que como lo señalara Arthur Danto, “…en arte todo es posible…”, resulta reconfortante encontrar obras como la de Nicoletta. Pues es mostrarle al mismo Danto que contrario a sus sobre-estudiadas teorías el arte no desapareció con Andy Warhol, que ese persistente caos al que se refiere cuando habla del estado actual el arte, no es tal, sino que por el contrario persiste vigoroso y comunicativo en las creaciones de pintoras como Nicoletta.
Pero la obra de Nicoletta no es valida solo para desacralizar el celebre teórico estadounidense.
Esta sirve también para afirmar esperanzados que no todo esta dicho. Que luego de la deconstrucción de la figura, y las permanentes transgresiones del cuerpo humano bajo el nombre de arte, sutilmente denunciadas por el celebre académico francés Paul Virilio, aún tenemos espacio para creer y admirar por nosotros mismos ese arte que no es una idea perdida en la inconsecuencia de unos brochazos animados por la ira o la tristeza del artista sin mediar ningún proceso creativo. Por el contrario, este es un proceso estético creativo comunicador, que puede incluso en casos como el de la obra de Nicoletta, devolvernos hacia nosotros mismos mientras la miramos, pues es como magistralmente se llama una de las series de obra, como si cada uno de sus cuadros fueran las ventanas del alma, al alma de cada uno de los que la mira y se pregunta a si mismo que puede estar pasando para que alguien pueda tener reflejado tanto dolor en la cara, es buscar el dolor propio en cada una de esas caras, y buscarse también al mismo tiempo, como el posible causador de alguna tristeza similar o tal vez mas profunda que la que expresan los cuadros de Nicoletta.
Es necesario poner de presente que para admirar la obra de Nicoletta, no se requieren esas fantabulosas teorías con las que los críticos de arte se ganan la vida. Para admirarla solo es necesario observar uno de sus cuadros, ni siquiera se necesita disposición alguna, pues luego de observarlos, es como encontrarse con la estremecedora soledad del sigo mismo. Una especie de desolación que persiste en esas caras, como si estuvieran atrapadas en un instante permanentemente presente de dolor, una suerte de lenta angustia perpetúa que se eterniza dentro del marco de la pintura. Una levedad tan insoportable que estremece cada una de la fibras de todo lo humano que tenemos. Levedad que incluso llevó a que uno de sus cuadros fuera escogido como la carátula de uno de los libros de Milan Kundera, pues sus cuadros son una artísticamente magistral dolorosa angustia que persiste, pues las mujeres de sus ventanas al alma, no son mujeres en transito a ser descubiertas, ellas no estaban esperando a los ojos del espectador para ser arte, ya que ellas lo son incluso si nadie las mira. Lo son en el dolorido silencio que transmiten sus caras.
Personalmente recomiendo su obra. Es una de las mejores que he visto en muchos años. Para quienes estén interesados e visitar su página la dirección es www.nicoletta.info .
Muchas veces le he dedicado esta columna a temas políticos. Conflictos armados en los que el mundo se hace y deshace. Dolores en los que la humanidad se pierde y se inventa. Pero esta vez el tema ha cambiado un poco. Hace unos días buscando imágenes para un tatuaje para alguien muy especial encontré imágenes de la obra de una pintora española llamada Nicoletta Tomas. Solo ví una de sus series, llamada las ventanas del alma, pero quede tan encantado que busqué más acerca de su obra y encontré la página principal de la autora. En ese momento pensé que en una época como ésta, en la que como lo señalara Arthur Danto, “…en arte todo es posible…”, resulta reconfortante encontrar obras como la de Nicoletta. Pues es mostrarle al mismo Danto que contrario a sus sobre-estudiadas teorías el arte no desapareció con Andy Warhol, que ese persistente caos al que se refiere cuando habla del estado actual el arte, no es tal, sino que por el contrario persiste vigoroso y comunicativo en las creaciones de pintoras como Nicoletta.
Pero la obra de Nicoletta no es valida solo para desacralizar el celebre teórico estadounidense.
Esta sirve también para afirmar esperanzados que no todo esta dicho. Que luego de la deconstrucción de la figura, y las permanentes transgresiones del cuerpo humano bajo el nombre de arte, sutilmente denunciadas por el celebre académico francés Paul Virilio, aún tenemos espacio para creer y admirar por nosotros mismos ese arte que no es una idea perdida en la inconsecuencia de unos brochazos animados por la ira o la tristeza del artista sin mediar ningún proceso creativo. Por el contrario, este es un proceso estético creativo comunicador, que puede incluso en casos como el de la obra de Nicoletta, devolvernos hacia nosotros mismos mientras la miramos, pues es como magistralmente se llama una de las series de obra, como si cada uno de sus cuadros fueran las ventanas del alma, al alma de cada uno de los que la mira y se pregunta a si mismo que puede estar pasando para que alguien pueda tener reflejado tanto dolor en la cara, es buscar el dolor propio en cada una de esas caras, y buscarse también al mismo tiempo, como el posible causador de alguna tristeza similar o tal vez mas profunda que la que expresan los cuadros de Nicoletta.
Es necesario poner de presente que para admirar la obra de Nicoletta, no se requieren esas fantabulosas teorías con las que los críticos de arte se ganan la vida. Para admirarla solo es necesario observar uno de sus cuadros, ni siquiera se necesita disposición alguna, pues luego de observarlos, es como encontrarse con la estremecedora soledad del sigo mismo. Una especie de desolación que persiste en esas caras, como si estuvieran atrapadas en un instante permanentemente presente de dolor, una suerte de lenta angustia perpetúa que se eterniza dentro del marco de la pintura. Una levedad tan insoportable que estremece cada una de la fibras de todo lo humano que tenemos. Levedad que incluso llevó a que uno de sus cuadros fuera escogido como la carátula de uno de los libros de Milan Kundera, pues sus cuadros son una artísticamente magistral dolorosa angustia que persiste, pues las mujeres de sus ventanas al alma, no son mujeres en transito a ser descubiertas, ellas no estaban esperando a los ojos del espectador para ser arte, ya que ellas lo son incluso si nadie las mira. Lo son en el dolorido silencio que transmiten sus caras.
Personalmente recomiendo su obra. Es una de las mejores que he visto en muchos años. Para quienes estén interesados e visitar su página la dirección es www.nicoletta.info .
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